La Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón expone en Murcia las ventajas de estas aplicaciones y cómo pueden contribuir en el proceso de transformación que vive el sector y mejorar su sostenibilidad.
Que el modelo de negocio de las gasolineras tal y como lo conocemos está en plena transformación, es un hecho evidente. Las estaciones de servicio han pasado de ser meros puntos de distribución de derivados del petróleo para automoción, cuya actividad giraba en torno a los combustibles fósiles, a centros en los que podemos encontrar todo tipo de productos y servicios. En este contexto y dadas tanto la extensión de las redes de gasolineras existentes como las nuevas demandas que plantea el transporte en relación con las energías renovables, son muchas las posibilidades que se abren para este sector. Las energías limpias son una oportunidad de negocio para las estaciones de servicio y para un gran número de técnicos, instaladores y empresas que pueden ocuparse de la instalación de puntos de suministro de estos nuevos combustibles alternativos y de su mantenimiento. Por otra parte, la incorporación de la electricidad, del gas natural o del hidrógeno potencia la sostenibilidad medioambiental y económica de este tipo de instalaciones.
De todas estas cuestiones se hablaba recientemente en Murcia en la jornada técnica “Estaciones de Servicio MUI sostenibles”, organizada por la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera de la Región de Murcia con la colaboración de diferentes empresas y entidades entre las que estaban el Ministerio de Industria, Energía y Turismo o la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón.
La Fundación adscrita al Departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón explicaba en este encuentro las ventajas que aportan las tecnologías del hidrógeno a la movilidad sostenible: desde el lado del vehículo, un automóvil de hidrógeno no deja de ser un vehículo eléctrico que, gracias a una pila de combustible y a su depósito de hidrógeno incorporado, tiene una autonomía de 600 kilómetros. Desde el lado de la estación de servicio de hidrógeno o hidrogenera, la recarga del vehículo es similar a la que realizamos habitualmente a día de hoy, necesitamos unos tres minutos para llenarlo y disponer de nuevo de toda esa autonomía. La Fundación, representada por su director gerente, Fernando Palacín, detallaba cómo promueve y difunde con diferentes actividades y mediante la participación en numerosos programas europeos junto con empresas aragonesas las posibilidades de las tecnologías del hidrógeno y sus aplicaciones, no solo en el campo de la movilidad, sino en todos los nichos de mercado en los que tiene cabida.
En las jornadas se abordaban cuestiones de calado para el sector, como el marco político y normativo para el impulso de las energías limpias en automoción; el uso del GLP, el hidrógeno, el gas natural o las infraestructuras de recarga eléctrica. Además de la Fundación del Hidrógeno, participaban en ella patronos de la entidad como el aragonés Zoilo Ríos, que forma parte del Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio.