El proyecto Higgs lidera el desarrollo de la investigación para el transporte de esta tecnología.
Ampliamos nuestros contactos con Estados Unidos, país clave en el desarrollo de los proyectos vinculados al hidrógeno.
El vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha mantenido en la sede de la Fundación Hidrógeno Aragón que también preside, acompañado por el director gerente de la entidad, Fernando Palacín, un encuentro con el Fundador y CEO de H2 Clipper, Rinaldo Brutoco, y con el miembro del Consejo Asesor de la compañía y profesor de la Universidad Internacional de Florida Jerry B. Brown. La reunión ha servido para conocer los proyectos de la empresa californiana y para suscribir un documento de colaboración en materia de conocimiento entre H2 Clipper y la Fundación.
Aliaga ha explicado que “este convenio servirá para analizar los costes del transporte del hidrógeno y estudiar las capacidades de inyectar esta tecnología en las redes de gasoductos, añadiendo otra tubería para transportar hidrógeno. Se ha demostrado que este vector energético está tomando una posición de preeminencia. Una vez más, proyectamos la Fundación, que ya parte de una situación privilegiada, como referente en investigación. Damos un salto más e intercambiamos investigación aplicada en los foros al máximo nivel mundial. Producimos y sabemos utilizar el hidrógeno verde y ahora hay que valorar y estudiar cómo transportarlo”.
El responsable de la empresa H2 Clipper, Rinaldo Brutoco, ha explicado que descubrieron el proyecto Higgs de inyección de hidrógeno en las redes de gas que está desarrollando la Fundación del Hidrógeno y vieron que podría ser un buen método de transporte para sus proyectos. Han calificado este proyecto como el referente que ha abierto el camino hacia la revolución del hidrógeno. Su objetivo prioritario es el transporte con el que comparten el objetivo común de cambiar la infraestructura gasística de gas a hidrógeno.
En este sentido, Aliaga ha subrayado que “en Aragón no nos limitamos. Estamos en un proyecto de futuro, tenemos la capacidad para producir hidrógeno verde y aquí lo hemos demostrado. Queremos seguir siendo líderes en la transición hacia la energía baja en carbono”.
Es el caso de H2 Clipper, una compañía californiana fundada en 2011 que ha patentado soluciones para el transporte aéreo eficiente de hidrógeno verde a largas distancias y a bajo coste mediante el uso de dirigibles. Estos aerostatos, que también usan hidrógeno verde para propulsarse utilizando la energía de sus pilas de combustible, serán capaces de trasladar grandes volúmenes de hidrógeno a distancias de más de 9.000 kilómetros, a una velocidad de unos 280 kilómetros por hora, con un coste estimado cuatro veces inferior al de un medio aéreo convencional y sin depender de aeropuertos o infraestructuras aéreas, porque pueden aterrizar y despegar casi en cualquier sitio verticalmente. Todo ello los convierte en un gasoducto aéreo virtual de grandes proporciones, idóneo también para áreas aisladas, poco desarrolladas o que han sufrido desastres naturales o de otro tipo que han mermado o eliminado sus equipamientos.
La empresa, que trabaja igualmente en sistemas para transportar hidrógeno utilizando las redes gasistas ya existentes, busca apoyos para introducir su tecnología en el mercado e integrarla en toda la cadena de valor del hidrógeno, para lo que el contacto con la Fundación Hidrógeno Aragón, que atesora dos décadas de conocimiento y liderazgo tanto nacional como internacional en este campo, resulta determinante.
