Presentación máquina de café de Eboca y la FHA

Eboca y la Fundación Hidrógeno Aragón desarrollan una máquina de café que funciona con hidrógeno

Ambas organizaciones han llevado a cabo un proyecto piloto en el Parque Nacional de Ordesa para contribuir a frenar el cambio climático mediante la utilización de métodos energéticos alternativos como el hidrógeno.

El pasado mes de diciembre, la empresa de vending aragonesa Eboca y la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón realizaron un proyecto piloto que consistió en instalar una máquina automática de café en la pradera de Ordesa que funcionaba con hidrógeno como única fuente de alimentación, sin necesidad de conexión a la red eléctrica convencional.

El proyecto nace del esfuerzo en innovación que lleva a cabo Eboca para encontrar nuevas fórmulas de obtención de energía y reducir la huella de carbono en su actividad empresarial, en este caso con el apoyo de La Fundación Hidrógeno Aragón, que enmarca este proyecto en la celebración de su XV Aniversario. Ambas organizaciones son patrocinadoras del Centenario del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, razón por la que se elegía este espacio natural emblemático para llevar a cabo la iniciativa, que permitió a los visitantes que se acercaron a Ordesa tomar un café de la empresa Eboca utilizando una máquina de vending conectada a una pila de combustible que utiliza la energía del hidrógeno para producir la corriente eléctrica que necesita para funcionar.

La máquina ha sido presentada hoy en las instalaciones de Eboca en Huesca, en un acto que ha contado con la presencia del vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, acompañado por el director general de Industria, Javier Navarro; el director gerente de la Fundación Hidrógeno Aragón, Fernando Palacín, y el presidente de Eboca, Raúl Benito.

 

Hidrógeno: energía eléctrica allí donde se precisa sin emisiones contaminantes

El suministro de energía eléctrica en lugares donde no existe un punto de conexión a la red eléctrica se atiende hace mucho tiempo con grupos electrógenos de combustión, una tecnología madura de probada eficacia y costes asequibles. Sin embargo, al depender de combustibles fósiles, están sujetos a variaciones de costes y generan emisiones contaminantes, lo que obliga a buscar alternativas en línea con los objetivos globales de reducción de emisiones de CO2. En instalaciones fijas de baja y media potencia, el uso de energías renovables como la solar o la eólica combinadas con el almacenamiento de energía en baterías es una solución competitiva, pero cuando hace falta un generador eléctrico para un evento, un suministro puntual o una emergencia, los grupos electrógenos de combustión son la solución recurrente.

El avance de las tecnologías del hidrógeno ha permitido reemplazarlos por otros basados en pilas de combustible de hidrógeno, que como principal característica presentan la ausencia total de emisiones contaminantes y ruido, lo que los hace ideales para espacios confinados, áreas naturales o aglomeraciones de personas.

Con este fin, la Fundación Hidrógeno Aragón ha diseñado un sistema de generación eléctrica de 1 kilovatio (kW) de potencia, que es el que se ha utilizado en este caso y que permite mostrar todo el potencial de esta tecnología. El equipo utiliza una pila de combustible Nexa 1200 alimentada con hidrógeno desde una botella y oxígeno del aire circundante. La reacción química en el interior de la pila genera una potencia eléctrica en corriente continua que, a través de un convertidor y de un inversor, se convierte en alterna, de similares características a la que llega a nuestros hogares, y que permite alimentar cualquier aparato eléctrico, como la máquina de café de Eboca objeto de este proyecto.

El equipo utiliza un pequeño banco de baterías de 24 voltios que cumple con tres funciones: proporcionar energía al equipo durante el arranque, almacenar energía durante su funcionamiento y aportar potencia al sistema durante los picos de demanda, lo que permite a la pila poder dar puntualmente, durante varios segundos, hasta 1,2 kW de potencia.

Esta colaboración entre Eboca y la Fundación Hidrógeno Aragón pone de manifiesto la utilidad del hidrógeno como vector energético limpio, ya que el único desecho que se genera con su uso es agua, lo que plantea una solución real para entornos poco accesibles y de alta sensibilidad como los espacios naturales o los refugios de montaña, donde la Fundación ya está llevando a cabo proyectos de cooperación europea como el proyecto LIFE SustainHuts.

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